Aplicada a todas las unidades industriales, administrativas y forestales, la Política Ambiental establece los siguientes principios:
- Usar de forma racional y sustentable los recursos naturales, materias primas e insumos necesarios para los procesos de producción;
- Desarrollar y ofrecer productos que posibiliten el uso racional de los recursos naturales;
- Prevenir la polución y los riesgos ambientales en las operaciones, desde la producción a la distribución de productos, con soluciones técnicas e innovadoras, mitigando sus impactos;
- Cumplir la legislación aplicable a sus actividades, productos y servicios, atender a los compromisos voluntarios asumidos por la organización y establecer procedimientos para garantizar que los insumos de origen ilegal no sean utilizados;
- Proteger la biodiversidad, los manantiales y los cursos de agua, así como conservar el suelo cultivado, medidas inherentes al manejo de las plantaciones forestales, buscando el mantenimiento y/o la mejora de los servicios ecosistémicos y valores ambientales.
- Realizar la gestión de residuos de modo convergente a los conceptos de reducción, reciclado y reutilización;
- Evaluar el desempeño ambiental de las empresas, en caso de fusiones y adquisiciones;
- Actuar en la mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y adoptar mecanismos de adaptación frente a los impactos de los cambios climáticos.
